Un resonante e histórico triunfo consiguió ayer Pablo Cuevas al derrotar por 6-4, 7-6(4) a Andy Roddick, número ocho del mundo, quien defendía su título en el Masters 1.000 de Miami.
El tenista uruguayo sumó su segunda victoria por la ATP ante un ex número uno del ranking mundial -en 2009, y en Valencia, había doblegado al español Juan Carlos Ferrero-, ganó su primer juego ante un Top 10 y además avanzó por primera vez a la tercera ronda de un Masters 1.000.
Jugando uno de los mejores partidos de su carrera, Cuevas demostró en la cancha principal del Tennis Center de Crandon Park sus enormes condiciones, acompañadas esta vez de una solidez y confianza absolutas que no le dieron descanso a su rival.
"Este fue el triunfo más importante de mi carrera", señaló Cuevas sin dudarlo. "Fue al final que me di cuenta de que Roddick no estaba bien, pues no se movía como normalmente lo hace en la cancha", agregó el uruguayo.
Roddick enfrentó el partido diezmado por una enfermedad. "No me sentí bien, tuve problemas para respirar", declaró tras el partido.
Aun así, el mérito de Cuevas fue mayúsculo. El salteño jugó de igual a igual los primeros seis games antes de conseguir el quiebre decisivo en el séptimo, en la cuarta oportunidad de la que gozó.
Cuevas se mostró concentrado y muy veloz de piernas, llegando a pelotas a lo largo de toda la superficie. Además, regaló un par de golpes espectaculares. El uruguayo terminó el partido con 36 winners contra 22 de su adversario.
Roddick jamás estuvo a gusto con el partido que propuso el salteño, quien lo hizo jugar puntos largos, limitó su derecha y lo movió por toda la cancha.
En la segunda manga el estadounidense, que había tenido enormes problemas para jugar su primer servicio (46% de efectividad), recuperó parte de su forma. Roddick fue más agresivo intentando acelerar el trámite, algo que beneficiaba a su estilo y a su estado físico.
Cuevas apenas pudo responder a la arremetida rival pero tampoco dio opciones cuando fue su turno de sacar. El uruguayo, que había colocado seis aces en el primer set, sumó nueve en la segunda manga. En total, fueron 15 aces y una sola doble falta, ganando el 80% de los puntos jugados con su primer servicio.
La paridad condujo al tiebreak en el que Cuevas explotó su mayor movilidad para llevarse el triunfo.
La espectacular victoria, lograda en 1:56`48 de juego, le asegura a Cuevas 45 puntos para el ranking de la ATP. Para poner en perspectiva lo importante del triunfo: Roddick está a 2525 puntos en el ranking y ha ganado unos 18 millones más de dólares en premios. Desde 2002 que Roddick no se despedía tan temprano del Masters de Miami, torneo que ganó en dos ocasiones.
El próximo desafío para el uruguayo será ante el francés Giles Simon, número 27 del mundo, quien viene de vencer por 6-4, 6-3 al alemán Rainer Schuettler. Ambos nunca se han enfrentado.
