El tordillo Bradock, aquél que en su anterior actuación en San Isidro había finalizado cuarto a seis cuerpos de Interaction en el Pellegrini (G1) de 2009, se convirtió ayer en el ganador de la XVII edición del Gran Premio Latinoamericano de Jockey Clubes e Hipódromos (G1) al vencer por tres cuerpos a su coterránea Private Affair.
Fue sin dudas un día de gloria para la hípica peruana, que con esta conquista alcanzó las siete victorias en esta competencia.
De esta manera, volvieron a festejar el jockey Carlos Trujillo, el entrenador Jorge Salas y el stud Myrna, el mismo trío que en 2008 ya se había adueñado de esta carrera con otro tordo: Deepak.
De los uruguayos, hay que destacar la valiente gestión de Sub Far, que lideró hasta los 300 finales y después perdió el cuarto puesto cerca del disco. Terminó sexto a seis cuerpos y medio de Bradock. La otra cara de la moneda fue Just One, que ilusionó en el codo final, pero luego llegó último.