JUEGOS UNIVERSITARIOS
Con más fuerzas que fútbol, Uruguay logró, en el último minuto de juego, el empate contra Italia 2 a 2 en lo que fue su segunda presentación en las Universíadas de Shenzhen, China. Ahora, los celestes siguen firmes en la búsqueda de un lugar entre los ocho que pelearán por la medalla de oro, pero para eso deberán sumar ante Tailandia el martes.
El encuentro se disputó en el Estadio de Shenzhen, que tiene capacidad para 40 mil personas -durante el partido entre celestes y "azurros" hubo unos 20 mil espectadores- que disfrutaron de un buen partido y de la excelente comodidad de las instalaciones de un magnífico escenario.
De movida, Uruguay adelantó sus líneas y se fue arriba. En una pelota quieta, tras un centro de Pablo Carlevaro y luego de varios rebotes en el área, apareció Joaquín Papa para mandar la pelota a la red.
Era el 1 a 0 celeste, tempranero y merecido. El equipo uruguayo siguió jugando muy bien y controló las ofensivas italianas durante todo el primer tiempo, donde para desgracia del equipo dirigido por Carlo Ripari, el goleador Pasquale Iadaresta se retiró lesionado a los 43`. Su lugar lo ocupó Raffaele Moxedano, que en el complemento le cambió la cara a Italia.
Precisamente, en el segundo tiempo, los celestes se replegaron y el rival se volcó con todo al ataque. El equipo italiano fue el que propuso el juego y Uruguay apostó al contragolpe, pero ante todo, a cuidar la ventaja. Cuando parecía que todo seguía con los uruguayos en ventaja, a los 79` apareció Moxedano. La pelota le quedó en el área al delantero, que fusiló a Felipe Fernández y anotó el empate transitorio.
Uruguay no tuvo respuestas en los últimos minutos y eso lo aprovechó Italia, que logró el segundo a los 87` por intermedio de Antonio Demma, quien tomó un rebote en el área tras un tiro libre y desató la alegría de los "azurros". Al igual que en Belgrado 2009, Italia le daba vuelta el partido a los celestes en la hora.
Pero el fantasma de Serbia no fue escollo para los jugadores uruguayos, que no se sintieron tocados anímicamente, sino que por el contrario, salieron en busca del empate.
Lo consiguieron en una jugada aislada, Guzmán Vidal habilitó por la derecha a Federico Fernández, quien desbordó, mandó la pelota al área chica y allí, Samuele Salvadori la depositó en su propio arco.
Los celestes festejaron ese gol como un triunfo y el público, que estaba más a fin con Italia, se sumó a la celebración charrúa en Shenzhen.
El empate dejó a Uruguay con grandes chances de avanzar a la siguiente fase, ya que en el otro partido correspondiente a esta misma serie, República Checa empató sin goles con Tailandia, que será el próximo rival celeste el martes a las 5:30 de la mañana (hora de Uruguay), en el Estadio del Instituto de Información Tecnológica de Shenzhen.
Italia y Uruguay lideran el Grupo "C" con 4 puntos cada uno. República Checa y Tailandia tienen 1 unidad.
Los celestes no sufrieron expulsiones ni acumulación de amarillas, por lo que de no mediar ninguna lesión, todo el plantel estará a la orden de Ramón Antoria a excepción de Santiago Pochintesta, quien todavía no pudo jugar a causa de un tirón muscular.
Uruguay se hizo fuerte en el peor momento del partido, espantó los fantasmas de Belgrado y ahora, quiere un lugar en la definición para buscar una medalla en las Universíadas de Shenzhen.
Italia se puso 2-1 a los 87`, pero Uruguay no sintió el golpe y alcanzó el empate.
Capitán
En carrera
"Tuvimos el juego controlado, pero ellos se vinieron arriba, nos marcaron y apareció el fantasma de Serbia. Por suerte, en el último minuto se pudo empatar y conseguimos un buen resultado para seguir procurando el objetivo de buscar una medalla", dijo el capitán del seleccionado, Fabián Guerrero. El jugador, que disputa su tercera Universíada, dijo conocer que los tailandeses son "chicos", pero advirtió: "tienen mucha movilidad".
Debut
Le contaron
"Estoy muy contento por haber debutado en la selección, pero más contento por el equipo, que dejó todo en la cancha. Encontramos el gol en los primeros minutos, manejamos el partido en el primer tiempo, pero no pudimos aguantarlo", expresó Federico Fernández. "Me contaron lo que había pasado (en Belgrado) y esto era como una revancha. Hoy fuimos nosotros los que le hicimos el gol en la hora", señaló el jugador debutante.
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