La selección uruguaya masculina de hockey sobre patines tuvo en la noche del miércoles una jornada soñada al golear en cuartos de final a Holanda por 6-2, resultado que lo metió en las semifinales del torneo donde se medirá frente a Sudáfrica.
Por el nivel del rival, Holanda fue gran animadora del Grupo A y tiene una buena escuela en este deporte, y por la exhibición celeste, el partido bien puede rotularse de soñado para Uruguay.
Lo de los celestes fue de exhibición. En la contracción defensiva para anular a un buen equipo, frío pero técnicamente bueno. Y sobre todo en la actitud de juego y en el mecanismo ofensivo, justo cuando la confianza venía mellada por las derrotas ante Inglaterra y Sudáfrica.
El primer tiempo de Uruguay fue brillante. La presencia de Martín Battistoni, ausente por lesión ante Sudáfrica, le dio otra fisonomía al equipo de Jorge Escobar. Y al 5 le costó dos minutos demostrarlo cuando en su primera incursión ofensiva marcó el 1-0.
Después empezó un auténtico show celeste. Manejó todo el tiempo la bocha, ganó en el uno contra uno y fue filoso en ofensiva. Después de que Battistoni estrellara un penal en el palo, Mateo Corbo marcó el segundo, un golazo: pivoteo, recepción, media vuelta y guadañazo alto y cruzado.
Claudio Maeso, que anuló a Niels Jenssen el mejor holandés, puso el tercero de libre directo y el cuarto tras un robo excelente de Juan Manuel Campana.
En el complemento las revoluciones bajaron pese a un tempranero gol de Maeso, otro vez de libre directo, y Holanda descontó a través de Nicky Luiteiler y Jenssen. Pero ya los tulipanes estaban marchitos entre algún foul subido de tono y otros gestos provocativos hacia la tribuna.
Martín Battistoni le puso cifras definitivas con otro bombazo lejano y así Uruguay, empujado por 1.200 personas en un Sergio Matto repleto, se metió en semifinales para soñar con el Mundial A de Luanda 2013.